Derrotas que duelen

Una derrota puede ser muy dolorosa, a nadie le gusta perder, sin embargo, hay derrotas y derrotas. Situaciones que quedarán en la historia, en la previa del choque entre River y San Lorenzo, todo el mundo futbolero, preveía un partido de alto nivel emotivo. Pero nadie pronosticó un hecho como el que sucedió. Partidos de este tipo suelen permanecer en la memoria, por mucho tiempo, de muchos hinchas.
El motivo por el cual al equipo del cholo Simeone se le escapó la clasificación a cuartos de final, seguramente sólo se encuentre en lo mismos que convierten a este deporte en el más lindo del mundo. De todos modos, podemos encontrar algunos, que se podrá estar de acuerdo o no, pero que vale la pena puntualizar.
Cuando River se puso en ventaja y tenía el dominio de la pelota, todo parecía indicar que: la poca chapa copera que tiene el equipo de Boedo, sumado a la paternidad de River sobre San Lorenzo en el ámbito local, iban a determinar una rápida eliminación de San Lorenzo de lo que, por estos tiempos, es su máxima obsesión.
No obstante, cuando el asunto pintaba para una fiesta millonaria, una desatención defensiva, la cual permitió que un equipo con dos jugadores menos tenga la libertad para realizar una triangulación en la mismísima área de Carrizo, finalizando en el fulminante zurdazo de Bergessio. Esto provocó que los de Núñez entraran en una laguna psicológica, la falta de un líder, al menos en lo futbolístico, como lo hubiera sido Ariel Ortega, fue decisiva.
En el momento que los dirigidos por Ramón Díaz empataron el partido, se derrumbó todo tipo de planificación previa, en ese momento, es cuando deben aparecer los jugadores maduros, preparados para levantar una situación adversa. En River no aparecieron y las consecuencias fueron caras. Por inercia el equipo local, se acercó al arco de Orión, pero nunca con la claridad que un líder experimentado o una futura estrella le podrían dar y así pasaron los minutos hasta que se concretó la hazaña.Sin dudas el partido no fue todo mérito, si se lo puede llamar mérito, de River. San Lorenzo tuvo una actitud memorable y sin dudas quedará este triunfo en la eternidad de sus hinchas. Ahora los cuervos están más cerca de su gran sueño y por supuesto que: soñar no cuesta nada.

Momentos de definición.

El Torneo Clausura y La Copa Libertadores están entrando en los momentos de definición, los más apasionantes, esos que paralizan a los hicnhas y se llevan todas las miradas. Estas definiciones que se acercan, tienen algo que las diferencia de las demás: están íntimamente relacionadas entre si, los cuatro equipos que se disputan el torneo local, a su vez, son los mismos que participan de la copa, es decir, Boca, Estudiantes, San Lorenzo y River serán los protagonistas excluyentes de las próximas semanas.
Por el lado internacional, los de Diego Simeone y Ramón Díaz definirán su futuro entre si, el partido jugado en el Nuevo Gasometro fue apasionante y el que deberán jugar el miércoles próximo en Nuñez promete serlo aún más. Boca y Estudiantes, por su lado tienen partidos que prometen ser de alto nivel emotivo, ya que, los xeneizes deberán ir a Brasil con un resultado poco favorable, en los papeles, a demostrar por qué conquistó el continente un año a trás. El pincha, está obligado a jugar de una manera impecable para poder revertir la situación en la que se encuentra y sin dudas La Plata será una caldera para ese partido.
El clausura también promete emociones fuertes, este fin de semana se juega el partido más emocionante del mundo, el mejor clásico del fútbol mundial. Boca y River se verán las caras en La Bombonera y el resultado de este partido es clave para ambos, más allá del campeonato aparte que son estos partidos. Mientras tanto San Lorenzo y Estudiantes deberán afrontar partidos de menor peso, pero tendrán que ganar para seguir en la lucha.
Como si fuera poco todo esto, Estudiantes si pasa en la copa, se encontrará con el ganador de la llave de River y San Lorenzo, mientras que Boca, si es que pasa, jugará con Atlas o Lanús, en el último caso se sumaría otro equipo argentino, aunque la tiene muy difícil. La próxima fecha tendrá a Estudiantes recibiendo a Boca en otro duelo relacionado con la copa, y a River y San lorenzo (uno de los dos ya eliminado) les tocará Gimnasia de La Plata e Independiente respectivamente.
Una definicíon así no se vivía hace mucho, y los hinchas del fútbol deben estar contentos ya que los partidos que se vienen prometen ser atractivos y emocionantes, es por esto que sólo queda esperar a que empiece a rodar la pelota y los protagonistas brindes un buen espectaculo.

Ilusión Roja

El hincha de Independiente tiene un motivo más que válido para ilusionarse con ver a un equipo que, verdaderamente, juegue de una manera ofensiva y que priorice el buen juego por sobre todas las cosas. Se trata de la versión que el equipo de Avellaneda, intentará dar a partir del próximo campeonato, cuando su entrenador sea Claudio Borghi. El ex director técnico de Colo Colo, que como jugador fue un destacado volante de creación, tendrá la responsabilidad de hacer jugar, a un equipo que viene en una mala racha futbolera hace varios años, de manera tal que convenza al paladar negro del simpatizante rojo.
El desafío no es para nada sencillo pero sin dudas, el Bichi está preparado y tiene argumentos de sobra para lograr que Independiente vuelva a las tardes de gloria en donde solía golear a los rivales con los goles del paraguayo Arsenio Erico por las décadas del 30 y 40 o aquellas en las cuales las defensas parecían conos ante las paredes que construían Bochini y Bertoni.
El trabajo realizado en Chile por parte del ex volante de Argentinos Juniors estuvo basado en el manejo de la pelota y la vocación ofensiva de sus futbolistas, con el plantel actual del rojo, podemos suponer que esta idea no cambiará demasiado ya que cuenta con grandes jugadores. La línea de tres defensores que solía parar en Colo Colo también la puede plantear como lo hizo alguna vez (sin éxito) Pedro Troglio. En el medio campo tiene jugadores de sobra para manejar la pelota y desequilibrar en cualquier momento como Montenegro, Grisales y Pusineri así también como los juveniles que vienen pidiendo pista hace rato: Calello, Fredes y la gran promesa Patricio Rodríguez.
En caso de que lleguen los refuerzos que se rumorea que quiere Borghi (Arturo Sanhueza y Gonzalo Fierro), ambos de Colo Colo, y si los dirigentes logran retener a Rolfi Montenegro y Germán Denis sin dudas Independiente y su entrenador tendrán todas las condiciones dadas para pelear de una vez el título. Quizás esto no garantice salir campeón pero de todas formas la llegada de Claudio Borghi da la certeza de que valdrá la pena pagar una entrada par ver jugar a Independiente en el torneo que se aproxima.

De los segundos sí nos acordamos.

“De los segundos nadie se acuerda”. Este dicho popular, de autor anónimo, que se escucha con frecuencia en más de una conversación sobre fútbol, sin dudas está muy lejos de la realidad. No se puede negar que la frustración de salir segundo es muy dolorosa, tan duro es el golpe de la derrota que hace olvidar, por un tiempo, todo lo que hay que luchar para llegar a una final o a un segundo puesto, hace olvidar todos los momentos de gloria, esfuerzo, goles y alegrías previos a la gran final o a las últimas fechas.
Sin embargo están los que piensan e instalan en la sociedad futbolera que lo único que sirve es ganar. Los abanderados de esta ideología son algunos periodistas que, lamentablemente, tiene gran llegada al público y directores técnicos que son ídolos de millones de hinchas. Se encargan con frecuencia de destacar cosas tales, como que salir segundo es un FRACASO, como si éstos personajes viviesen de triunfo en triunfo.
Carlos Salvador Bilardo, es una de estas personas. Indiscutible (¿o si?) es el campeonato mundial que logró con la selección y los torneos que ganó con Estudiantes como técnico y también cuando fue jugador. Según él mismo declaró, en más de una oportunidad, “hay que ganar como sea” y no sólo se refiere a sistemas tácticos o jugadas preparadas para lograrlo sino, sacando ventaja del contrario de cualquier manera y a cualquier precio. Ejemplos de esto sobran, simplemente con recordar alguno como el famoso bidón de agua a Branco, queda en claro las formas que utilizaba, para alcanzar el triunfo el doctor, en sus épocas de director técnico.
Pareciera que se olvidó, cuando remarca lo importante que es ganar y de lo inútil que es salir segundo, de su triste paso por la dirección técnica de la selección de Libia (1999-2000) o cuando dirigió al Sevilla de España en la temporada 92/93 terminando a 25 puntos del campeón Barcelona o su segundo ciclo en el club español durante el año 1997, donde tan sólo duró 4 fechas.
Si tendríamos en cuenta esto de que salir segundo es un fracaso, Bilardo acumula muchos más fracasos de los que creemos o de los que nos quieren hacer creer periodistas que apoyan esta tontería de que salir segundo no sirve. Cómo olvidar el súper plantel que armó en Boca cuando aceptó el cargo que le ofreció Mauricio Macri en el año 1996.
Contando la Supercopa que disputó aquel año, dirigió a Boca en 42 partidos. Ganó 19, empató 11 y perdió 12 obteniendo así el 54% de los puntos en juego, esto refleja una pésima campaña de Boca saliendo quinto en el Clausura 96, décimo en el Apertura del mismo año y quedando eliminado de la Supercopa por Cruzeiro de Brasil.
Continuando con el tema de los segundos puestos, el narigón cosecha uno muy importante en su carrera (por más que salir segundo sea un fracaso para algunos). En el mundial de Italia 90 la selección cosechó un histórico segundo lugar, eliminando al equipo local por penales, pero quién recordará esta hazaña deportiva si de los segundos nadie se acuerda. Otro segundo puesto, tan importante como el anterior, sin dudas es aquel que consiguió con el Deportivo Cali de Colombia. Llegando a la final de la Copa Libertadores (por primera vez un equipo colombiano lo conseguía) que perdió con el Boca de Toto Lorenzo. Quién se va a acordar de este récord del doctor si los segundos quedan en el olvido.
Para las eliminatorias del mundial de España 82, el técnico que saldría campeón del mundo, un mundial después con Argentina, estuvo a cargo de la selección colombiana. El equipo cafetero no logró clasificarse para dicho mundial, sin embargo Carlos Bilardo dejó más de una enseñanza para ese país. Los “fracasos” del entrenador no terminan acá, en el año 1979 se hizo cargo de la dirección técnica de San Lorenzo, club en cual debutó como jugador, donde participó del “Torneo de Japón” cosechando dos victorias, un empate y una derrota por penales. Buena campaña teniendo en cuenta el poco roce internacional que tenía el ciclón por esos tiempos. Por supuesto que de esto no se deben acordar los hinchas cuervos, se deben acordar de: el décimo tercer puesto conseguido en el Metropolitano y del décimo cuarto obtenido en el Nacional, ambos de ese año.
Carlos Salvador Bilardo es uno de los directores técnicos más importantes en la historia de nuestro fútbol. De todos modos él como gran parte de la sociedad, debería replantearse eso que sostiene sobre lo pobre que es salir segundo, que el mejor es el que gana sin importar cómo y que existen los ganadores totales, como entiende o le hicieron entender algunos que lo es. Ya que repasando su carrera como técnico se encuentran más segundos puestos, los cuales no son para nada fracasos, que campeonatos, muy importantes, festejados por todos y difíciles de igualar para cualquier entrenador.
Es por este motivo que no se deben plantear argumentos que no se pueden sostener con hechos, ni siquiera de sus propagadores. Simplemente por el hecho de que: son erróneos y forman un concepto, que ya pasa el ámbito futbolístico, poco productivo para una sociedad, que de esta manera sólo exige resultados sin saber valorar el trabajo y el esfuerzo de una persona, como tampoco el mérito del rival.

Figuras sólo de exportación

Hay un mercado en el fútbol mundial que ha tenido un notable y hasta inesperado desarrollo. Hablamos del fútbol mexicano, un país en el cual el fútbol ha tenido un crecimiento increíble. La Liga azteca tiene muy buenos jugadores locales, pero sin dudas la jerarquía y ese toque de distinción se lo dan los jugadores que llegan desde Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y otros países de América. Basta con mirar la tabla de goleadores, en donde los máximos anotadores siempre terminan siendo los extranjeros.
Hace tiempo que la liga mexicana es uno de los lugares hacia donde emigran los futbolistas argentinos, buscando la diferencia económica y no, la gloria deportiva. Las fuertes inversiones que las empresas mexicanas han realizado en el fútbol, montando un negocio similar al de la NBA, ha llevado a que la Liga azteca esté plagada de jugadores argentinos que hacen la diferencia y rápidamente se convierten en figuras.
Ahora el tema es: ¿por qué jugadores que en Argentina, no son mediocres, pero pasan desapercibidos y no se consolidan en equipos grandes, en México son figuras y goleadores de sus equipos? .Bruno Marioni por nombrar algún ejemplo surgió de la cantera de Newel’s y luego de jugar en equipos menores de España pasó a Independiente y realizó una aceptable campaña. Luego fue vendido a Pumas donde fue figura y goleador al igual que en Toluca con un promedio de 0,53 goles por partido. De esta manera se ganó la confianza de Boca que lo contrató pero nunca pudo rendir como se lo esperaba, esto lo llevó nuevamente a las tierras aztecas donde hoy en día está volviendo a ser figura en el equipo de Atlas.
Otros casos de jugadores argentinos, como Christian Giménez, ex Boca y actual Pachuca donde lleva marcados 28 goles y Walter Gaitán, que también pasó por el club de la ribera y hoy juega en el Necaxa lleva anotados 72 goles en 183 partidos una cifra muy buena para un volante. Son ídolos y estrellas de sus equipos. En Argentina han llegado a tener buenas actuaciones, pero lejos estuvieron de ser las figuras que son en la actualidad. Lo que nos marca que estos jugadores, como tantos otros futbolistas que juegan en el campeonato mexicano, tienen un nivel medio en la Argentina, pero les alcanza para marcar la diferencia en México.
El caso del paraguayo Saturnino Cardozo es claro y notorio. Fue campeón 4 veces y máximo goleador de todos los tiempos, con 249 anotaciones para el Deportivo Toluca. Esto lo llevo a ser fichado por San Lorenzo, en donde hizo solo 5 goles en los 10 meses que estuvo allí. Para la FIFA es considerado el mejor jugador de todos los tiempos del fútbol mexicano, pero su paso por Argentina no fue el esperado ni mucho menos el soñado por los hinchas del ciclón.
En un principio se creía que acá, en Argentina, se juega con una presión por parte de todos los sectores relacionados con el fútbol que en México no existe. En la actualidad, se sabe que la cantidad de dinero que se mueve y se invierte en la liga mexicana es muy importante, lo cual demuestra que, al menos presiones económicas también existen para los jugadores que se desempeñan en el fútbol azteca. Esto deja instalada la duda de: ¿cuál es el verdadero motivo por el cual, jugadores que en México son figuras en Argentina no pueden rendir del mismo modo? o ¿futbolistas que, en el torneo argentino no rinden si lo hacen en la liga mexicana?
Las respuestas a estas preguntas tal vez no sean tan importantes. Mientras tanto el fútbol mexicano sigue avanzando gracias a las incorporaciones provenientes de Argentina y toda América que su poderío económico les permite realizar. Pero seamos conscientes que el nivel no es de la liga, sino de los jugadores que la componen y la enriquecen con el talento futbolero de Sudamérica.

¿Dirigentes o mercenarios?

Durante la década del noventa, Racing Club no hizo más que cosechar pésimas campañas e incorporar jugadores que no le rendían al equipo y las ventas de algunos jugadores importantes no alcanzaban para equilibrar la economía de la institución. La deuda del club redondeaba los 35 millones de dólares y la situación era insostenible.
Todo esto derivó que, el 29 de diciembre del 2000, Blanquiceleste S.A. se haga cargo del fútbol y de gerenciar al club. Por esos tiempos parecía que el club de Avellaneda había tocado fondo, que ya nada podía ser peor, que más abajo no se podía estar y que ya era hora de empezar a remontar la situación.
El campeonato conseguido en el 2001, de la mano de Reinaldo Merlo, sólo sirvió para retrasar un poco más la catástrofe
económica y futbolera que hoy en día sufre la academia. Esta crisis no nació de la noche a la mañana, más bien, el presente que vive Racing es la consecuencia de un pasado plagado por malas administraciones y dirigentes corruptos o incapaces, que endeudaron al club a más no poder y nunca tuvieron proyectos a futuro que sumaran para que uno de los clubes más grandes del fútbol argentino lo siga siendo.
En Argentina hay varios clubes en situaciones muy difíciles, similares a la de Racing antes del gerenciamiento, equipos que, acorralados por la exigencia de obtener resultados, se endeudan sin medir las consecuencias y para colmo los resultados deportivos no llegan, esto debería ser tenido en cuenta por más de uno, mejor dicho por más de un dirigente, estos dirigentes modernos que muy lejos están de ser aquellos que fundaron los clubes a base de esfuerzo y sacrificio.
Dirigentes que ven a los clubes como empresas para ganar plata, si bien no se puede negar que a algunos les salió bien, fue bueno sólo en lo económico porque la esencia del club se pierde al administrarlo y manejarlo como una empresa, pero a otros ya les salió mal y lo único que consiguieron fue la debacle económica e institucional de los clubes. Deberíamos plantearnos qué es lo que queremos como hinchas de nuestros equipos: tener dirigentes/empresarios o socios que prioricen el club como una entidad social para los simpatizantes.
Así como Vélez y Lanús, ejemplos de cómo se debe manejar un club, Racing también debería serlo pero para tener en cuenta lo peligroso que es tener dirigentes que sólo piensan en su bolsillo. Racing debe servir de experiencia para que los socios no permitan que los dirigentes hagan y deshagan para su conveniencia y no para el bienestar de las instituciones.

100 años para repasar

El Club Atlético San Lorenzo de Almagro cumplió este 1° de abril 100 años de vida. Un club de los más grandes del fútbol y del deporte argentino. Este siglo de vida sirve para festejar y recordar las hazañas que el Ciclón produjo a lo largo de su historia, pero además tiene que servir para que los dirigentes de la institución y todos los hinchas sanlorencistas reflexionen sobre las decisiones que se estuvieron tomando a lo largo del mandato que encabeza el actual presidente, Rafael Savino y los anteriores gobiernos.
El cuadro de Boedo, de los equipos denominados “grandes”, es el que menos socios tiene y no crea una política de acercamiento al hincha para que se comprometa más con la institución. Prefieren al hincha lejos, para manejar el club entre unos pocos. El pasivo mensual que esta produciendo el cuadro de Boedo mes a mes, no se emparenta con el cotizado plantel y cuerpo técnico, que cobran algunos de los sueldos mas sustanciosos del fútbol argentino. La política que emplean los dirigentes de San Lorenzo, es aferrarse a lograr la tan ansiada Copa Libertadores, para poder afrontar los vencimientos de pagos, que el club hoy en día, no puede hacerse cargo.
Hoy, lamentablemente, los hinchas del San Lorenzo festejan junto con un plantel que, lejos esta de tener esos “cuervos de cuna” y mas aún, de pertenecer a la institución. Esto provoca, lógicamente, que los jugadores sientan presión o se le pidan ciertas actitudes, que un jugador que no lo siente, lejos esta de poder responder de la manera esperada.
Sin embargo, la hinchada, es responsable de que la institución este en problemas económicos y políticos. La presión que le ejercen a los directivos y al cuerpo técnico de turno, lleva a que se busquen soluciones inmediatas y el éxito a corto plazo, que en pocos casos se da. No se busca un grupo de directores técnicos que lleven un plan a largo plazo para crear un club que no gaste en incorporaciones y si, en una buena pensión.
Hoy Boedo esta de fiesta y los medios aprovecharán de este ansiado y esperado Centenario por los cuervos para vender, dejando las cuestiones más importantes de la institución de lado.